Mercedes Sosa expresó siempre una concepción de apertura del folclore hacia otras especies musicales: en esa ambición trabó una relación musical y fraternal con Charly García, a quien presentó en la edición 1997 del Festival de Folclore de Cosquín bajo un clima hostil.
La relación de la tucumana con la Comisión Municipal que organizaba el festival nunca fue fluida, acaso por los resquemores de su debut, en 1965, en un espacio cedido -sin previo aviso a la comisión- por Jorge Cafrune.
"No estoy de acuerdo con la llegada de Charly a Cosquín. Todos sabemos que está enfermo y la juventud del folclore podrá tomar vino o cerveza, pero nada más", atizó el ambiente Víctor Hugo Godoy de Los Cuatro de Córdoba.
Aquella fue la edición más concurrida de la historia de Cosquín. Mercedes Sosa desafió la expectativa y comenzó su repertorio con "Subo", de Rolando "Chivo" Valladares y prosiguió con "El otro país", de Teresa Parodi. La introducción de "Rezo por voz" preanunció el ingreso de García, recordó Télam.
Cantaron juntos "De mi" e "Inconsciente colectivo". La despedida fue con el "Himno Nacional", en la versión del rockero. Mercedes hablaba ante la prensa de una campaña "anti-Charly" montada por "los dinosaurios".
La relación entre ambos venía de lejos. Cuando Mercedes volvió a la Argentina, tras el exilio al que fue empujada en 1979, había convocado a García en 1982 para otro histórico concierto en Ferro, donde interpretaron juntos "Cuando ya me empiece a quedar solo". Fue el comienzo de una relación que persistió hasta la muerte de la tucumana.